Andrea
Amo a mi novio más que a mi vida misma. Me trata como la mujer mas bella del mundo, es un amor… ¡lo amoooo!… pero me ha sido infiel varias veces.
No puedo soportar eso; me duele en el alma; no puedo perdonarlo; sudo frio; lloro del rabia; siento que me hierve la sangre y que me voy a morir; ¡siento un vacío inmenso en el pecho!
Cada vez que recuerdo su infidelidad me provoca matarlo y salir corriendo, pero no puedo dejarlo.
Quiero dejar de ser dependiente y terminarlo sin que me importe más.
No quiero terminar en un manicomio. Siento que esta experiencia emocional ha sido tan fuerte, que está afectando mi capacidad de juicio. Tanta rabia y tanta tristeza van a acabar conmigo. Si no termino haciendo una barbaridad y metida en la cárcel o en un manicomio, voy a terminar en una clínica con un cáncer o un infarto. No sé por qué lo hace. Lo peor es que trato de buscar explicaciones y entenderlo. Cada vez que cae en lo mismo, me ruega y dice que no volverá a hacerlo nunca más… ¡y yo le creo!
Quiero ponerle fin a esta relación tormentosa que está acabando conmigo emocionalmente, pero lo único que logro es llorar, encerrarme, no salir de mi cuarto, no saber nada de la vida… y hundirme en mi propia miseria.