Los dependientes emocionales son muy buenas para dar consejos a otros, pero no aplican los consejos en sus propias vidas.
Antes de que digas “qué horror” al ver los casos aquí
expuestos, te invitaría a que buscaras identificarte más que juzgar.
La buena noticia si te llegas a sentir identificado con alguna parte de alguna de las historias, es que hay una
solución para ti.